lunes, 7 de julio de 2014

Acepto la derrota

Lo sé: hago lo que quieren y hacen lo que quieren conmigo, soy muy fácil de convencer. Aunque estoy segura de que no soy la única que se rinde ante un miau, un roce peludo o una miradita felina, ¿a que no? Todos los días me dejo llevar, pero hoy ha sido especialmente escandaloso. Y como una imagen (en este caso tres) vale más que mil palabras...




¡¡¡Las cuatro de la tarde y la cama sin hacer!!! Pero con Sirio ahí tan mono, mirándome con sus ojitos tan tiernos... ¿cómo lo iba a levantar?

Y mirad lo que me pasó hace unos días con Apolo: plancho mi vestido blanco inmaculado, lo dejo sobre la cama, me meto en la ducha y cuando salgo...

Ahí está el tío, tan agustito. Podría haberlo matado, pero no: le hice una foto porque me pareció que estaba taaaan mono... (vale, reconozco que las braguitas color Bridget Jones no son especialmente sexys, pero es que cuando una va de blanco no le queda otra...)

Por cierto, qué verano tan raro estamos teniendo, ¿no? Que yo estoy encantada, que conste, pagaría por que se quedasen así las temperaturas. El rollo es que ya no sé ni qué ponerme...

Confirmado, querido Yunus: tu madre es cero sexy...