lunes, 25 de junio de 2012

Si no puedes con tu enemigo...

Hace tan sólo una semana presumía yo de mosquiteras en casa, de lo bien protegidos que están mis gatos, de lo que nos lo hemos currado para que no se escapen... Anoche tuvimos que levantarnos a sacar a Yunus de la jardinera tres veces. TRES VECES. Insisto: ANOCHE, durante la NOCHE. No hemos dormido mal, no... hemos dormido FATAL!!

Afortunadamente en esa ventana hay protección doble y aunque traspasen la mosquitera enrollable se topan con la red y no hay peligro ninguno. El único problema y la razón por la que no los dejaba salir a la jardinera son mis plantas, mis preciosas y delicadas plantas.

La primera solución, a eso de las 6 AM, fue cerrar las ventanas. Resultado: a los 50 grados que ya teníamos en mi casa se unieron unos cuantos más generados por los numerosos cuerpos humanos y felinos. Así que a eso de las 7 abrí las ventanas y las mosquiteras (gracias a que tengo red, estuve a nada de tirar a los gatos...) y los dejé que hicieran lo que les diera la gana, pero que me dejasen dormiiiiiirrrr!!!!


Adiós, hortensia. Adiós, cala. Adiós plantas de hojas grandes. Aunque... ¿no están monísimos en el microjardín?...

Al único al que no le hace ninguna gracia el nuevo divertimento es a Sirio, mirad qué cara se le ha quedado...

sábado, 16 de junio de 2012

De aquí no sale nadie

¿He contado alguna vez que vivo en un 8º? Sí, ¿verdad? Algo así como 500 millones de veces... Pues insisto: vivo en un 8º y tengo un poco de vértigo. Y desde que tengo gatos tengo un sueño recurrente: se caen por la ventana... Es horrible, siempre me despierto con la sensación de que se me va a salir el corazón por la boca del susto. Pero no puedo evitarlo, ¿qué le voy a hacer? Una es exageradita y ya no hay quien me cambie...

El caso es que, como tengo ese miedo tan presente, he blindado mi casa a prueba de gatos escapistas. Si eres gato y te secuestro, lo vas a tener muy chungo para librarte de mí porque en todas y cada una de las ventanas de mi casa hay un sistema para evitar accidentes: redes, mosquiteras plegables y correderas, celosías...

Empecemos:

Mosquiteras correderas

Las tenemos en el ventanal de la terraza, que está acristalada. Es verdad que no parecen especialmente resistentes a simple vista, pero después de haber visto a Apolo escalando por ellas, me atrevería a decir que son anti balas.


Mosquiteras enrollables y redes

No me convencen nada las mosquiteras enrollables. Para gatos normales quizás sean útiles, pero para gatos brutitos como los míos no sirven. Primero aprendieron a abrirlas pisando en el punto exacto, y después de añadir unos clavos a modo de seguros, se pasaron al método "embisto la malla y me cuelo por el lateral". Por esa razón tuvimos que añadir una doble valla de seguridad: la red.


Ahora todos, menos Sirio que tiene vértigo,
disfrutan de las vistas sin peligro alguno.

Celosía de madera

Por último, la ventana del salón, desde la que se comunican con nuestro vecino Naranjito, tiene una celosía de madera que sólo colocamos en verano.


En definitiva, la única forma de escapar es la puerta. Y lo saben. Y lo intentan... pero parece que no saben a quién se enfrentan... jejeje...

jueves, 7 de junio de 2012

El GRAN rascador casero

¿Qué necesitamos?

1. Paciencia y un poco de maña
2. Un sábado por la tarde
3. Uno o varios gatos que dificulten el proceso

¿Cómo se hace?

Compramos todo lo necesario en la ferreteria y, si se tiene cerca, en Ikea. No hay que hacer una gran compra; con cuerdas, baldas y una barra que se sujete al suelo y al techo nos basta.

Necesitaremos una caja de herramientas y una escalera, 
pero todo el mundo suele tener en casa, ¿no? 

No es imprescindible, pero si se tiene un novio en pijama al que poder regañar cuando haga los taladros, pues mejor, porque eso aportará un toque "hecho en casa" que ahora está muy de moda.


No hay que seguir un esquema fijo, cada uno puede hacer el rascador que le pida el cuerpo. Nosotros empezamos poniendo una balda. Este fin de semana planeamos poner la cuarta...

La primera versión del rascador se nos quedó un poco pequeña,
los gatines tenían que hacer turnos para subir.
En la foto, Yunus espera a que Minerva se decida a bajar.

La última, pero no definitiva, versión del rascador
ya tiene tres baldas... ¿cuándo pararemos?!

Resultados

Mis gatos están encantados y toooodas las noches se suben a vigilarnos desde las alturas mientras leemos o vemos la TV en el salón. Estrellita, por supuesto, fue la primera en probarlo. Sirio, que yo sepa, todavía no lo ha estrenado, pero no tengo muy claro que se vaya a subir algún día porque, aunque suene raro en un gato, yo creo que tiene vértigo... 

Sólo una pega: al colocar las baldas no nos acordamos de que los gatos, al contrario de lo que se suele pensar, a veces se resbalan y se caen. Y nosotros, ilusos, colocamos las baldas justo encima de nuestros sillones. Resultado: llueven gatos mientras vemos la tele...