Ayer llegué a pensar que se acercaba el fin del mundo y que quizás estaba a punto de vivir las últimas horas de mi corta (je,je...) existencia preparando las latitas de la cena de mis gatos. Yo creo que el día que vaya a ocurrir un gran cataclismo mundial, los animales del planeta serán capaces de predecirlo y huirán en masa hacia las montañas, igual que hicieron cuando presintieron que se acercaba el tsunami, los pájaros se suicidarán chocándose contra las ventanas de los rascacielos y los perros aullarán desesperados (tanta película americana ha hecho daño a mi pobre cerebro).
Parecía un domingo normal: piscina en casa de los suegros, paella, chapuzones, sol...
Comencé el día salvando bichos semi-ahogados de la piscina. Como cada vez que vamos a bañarnos, agarré esa especie de cazamariposas que sirve para quitar las hojas de la superficie del agua y me dediqué a sacar mosquitos, moscas, avispas, mariquitas y hasta libélulas que movían desesperados sus patitas buscando un modo de salir de allí. Hasta aquí, todo normal (bueno, normal normal no, quiero decir que es lo habitual en mí, el resto de personas se pasaría el día tomando el sol en la hamaca, no como la tarada de los gatos que también salva insectos indefensos)
Después de comer nos sentamos en el salón a ver el Tour como el 80% de las familias españolas y de pronto..
yo: "un pájaro??!!"
mi novio: "un pájaro... qué dices??"
yo: "que hay un pájaro!!"
mi novio: "un pájaro en la tele?"
yo: "no, en el suelo, al lado de la tele, gira la cabeza, coñe!"
Ahí estaba, un pajarito verde que nos miraba como diciendo "hola, cómo va el Tour?"... Le pusimos agua y pan, comprobamos que no le pasaba nada, intentamos cogerlo y voló. No sabemos por qué vino a vernos, pero tal y como llegó se fue...
Al rato, llegó mi cuñada: "en el garaje suena un ruido, como si hubiese algo atrapado en la salida de la chimenea..." En marcha el dispositivo de rescate: mi suegro, escalera en mano, quitó la tapa del tubo del que venía el ruido, mientras mi suegra se parapetaba detrás del sofá por si el pájaro en cuestión resultaba ser una rata. Y... tachán!! era un cuervito negro!!! Pobrecillo, menos mal que lo escuchamos, se habría muerto allí solito, pero ahora vuela libre junto a sus amigos cuervos.
Pues nada, después de este día tan raro, decidimos volver a casa hasta que, parado en mitad de la carretera vimos... un conejo!!! Se movía muy despacio y casi lo atropella un coche, pero conseguimos dar la vuelta y recogerlo. Estaba fatal, con los ojos infectados y cerrados y casi sin fuerzas, así que nos lo llevamos a un veterinario de urgencias que nos confirmó lo que ya sospechábamos: lo mejor era dormirlo porque tenía una enfermedad mortal en los conejos y montones de parásitos que podía contagiar a nuestros gatos (en el hipotético caso de que nos lo hubiésemos llevado a casa, que ya me lo veía venir...)
Por qué aparecieron ayer todos estos animales? Nos querían transmitir algún mensaje? Nos estaban advirtiendo de algo? No os confieis, estad atentos a las señales..
Apolo sabe que algo pasa y por eso se esconde.