Nada grave, por supuesto, creo que sobreviviré a este resfriado. Sobre todo porque tengo a los mejores enfermeros:
En primer plano, Yunus. En el piso más bajo, Sirio y Apolo.
Y bajo la manta (se puede ver su cola en mi mano) tengo a Minerva.
¡¡No se me quitan de encima en todo el día!! Me aprisionan bajo la manta y me quedo atrapada en el sofá, pero me consta que lo hacen por mi bien, para que no me levante y no malgaste energías (ni aunque me haga mucho pis)
Es que están en todo mis pequeños, incluso cuando me levanto por las mañanas se preocupan de que la cama no se me quede fría...
Sirio me deja sus pelitos en mi almohada. Qué detallista.
Tampoco quieren que me siente a leer o a estudiar, no vaya a ser que se me vaya al cerebro la energía que necesito para recuperarme.
Estrellita y sus ojos verdes ocupando mi silla verde.
Si es que teniendo gatos para qué nos hacen falta las medicinas...