domingo, 28 de julio de 2013

¡¡Ay, qué calores!!

No sé a vosotros, pero a mí el calor me deja sin fuerzas: ha sido un mes de julio ¡¡HORRIBLE!! Y eso que yo no soy especialmente calurosa, pero entre que esta casa es un último piso y que ahora estoy más tiempo aquí metida, casi me derrito...

Nos hemos pasado los días tirados por los suelos, y digo "hemos" porque en alguna ocasión, fruto de la desesperación, yo también me he tumbado con ellos, a ver si funcionaba su método. Mi casa parecía el escenario de un gaticidio...

 
Al principio, el ventilador no tuvo muy buena acogida, pero ha sido la única manera de sobrevivir, si no hubiera sido por él a lo mejor no lo estaría contando (vale, vale, estoy exagerando un poquillo, pero se trata de dar pena... jejeje...)
 
 
Menos mal que este fin de semana las temperaturas nos han dado un respiro, parece como si hubiéramos salido de un letargo: los gatos corren por la casa, comemos normalmente, me funciona el cerebro y soy capaz de escribir una entrada... ayer, incluso, pude montar en bici por la tarde!! Los que vivís en ciudades en las que refresca al atardecer no sabéis lo que es no poder salir de casa en todo el día...¡¡ puaj!!

Me temo que se aproxima otra ola de calor, así que aprovecho estos días de lucidez para felicitar a Yunus, que cumplió el pasado día 24 nada más y nada menos que...¡¡tres añazos!!

 Pobre Yunus, celebró su cumple con la casa a 30º, ni siquiera sugerí la posibilidad de encender una vela...
 
Y, a petición de La Gatera, ahí va la foto que demuestra la redondez y rotundidad de la tripota más grande de esta casa felina: la barriga de Apolo. Ni con los calores pierde su robustez el muchacho...
 
 
¡¡Que llegue pronto el otoño!!