Hay quien diría que eso se debe a que soy observadora. Yo matizaría y más bien me referiría a mí misma como cotilla o fisgona. Pero a mi favor he de decir que, si no hubiera sido por esta afición mía, no habría descubierto la existencia de Clari/Naranjito. Es más, si Clari/Naranjito no hubiese sido un gran cotilla, su hermanita Pitu no habría seguido sus pasos...
¿La veis? Te hemos pillado... ¡¡cotilla!!
Y de mi observación también deduzco que yo no soy la única cotilla, porque... ¿quién no se ha colocado alguna vez detrás de una cortina intentando no ser descubierto? Yunus, te veo...
La siguiente conclusión a la que he llegado es que el afán de fisgar no lo comparten sólo gatos y humanos. Los perros, esos que presumen de ser los mejores amigos del hombre son unos... ¡¡cotillas!! Y a las pruebas me remito:
Mirad al disimulado éste... ¿se pensaba que no lo iba a descubrir? ¡Ja! Pues menuda cotilla soy yo... A pesar de esa pose de estatua lo he pillado...
Aunque para poco discreto éste otro perro tamaño caballo, sobre el que yo podría galopar sin problemas dado su gigantismo...
Conclusión final: todos llevamos un cotilla dentro y el fisgoneo no entiende de especies.
jajajaja seguro que no!! Yo también observo mucho desde la terraza, me encanta ver cómo viven los demas, bueno... no es que me guste verlos cual mirona, sino que veo cómo la gente se desenvuelve en su vida diaria, supongo que mi personalidad gatuna me lleva a esto, jajaja.
ResponderEliminarBesos
Eso, eso, aclaremos, no es que me guste ver a las personas, me gusta imaginarme lo que pasará tras sus ventanas... uy, no sé si ésta aclaración está sonando incluso peor.. jeje... bueno, tú me entiendes ;)
EliminarAsí que la cosa va de cotillas, ¿eh? Pues parece obvio en función de las pruebas que aportas que ni humanos, ni gatos, ni perros escapamos a esa "afición"... Ejem, ejem...
ResponderEliminar¡Saludetes gatunos y cuidadín, que así empezó el prota de La ventana indiscreta!
Pues yo todavía no he usado prismáticos, pero cámara de fotos sí... de hecho, temiendo estoy el día en el que mi vecina Fernanda me pille haciéndole fotos a su gato asomado a la ventana, espero que no se piense que la espío... jeje...
EliminarA minino y a Ary les encanta cotillear por las ventanas, se pasan horas en la ventana de la entrada , donde además tienen acceso a ver la carretera y todo lo que pasa por allí les concierne!
ResponderEliminarClaro que sí, lo que pase por delante de mi ventana nos interesa porque forma parte de nuestra casa... ¿o no? ;)
EliminarYo soy super cotilla, me encanta fisgar por la ventana como haces tú y también me imagino la vida de los demás, eso lo hago también cuando voy a la playa y veo a gente hablando, pienso, ¿qué dirán?, y me imagino la conversación que tienen.
ResponderEliminarHay veces que cojo al gato en brazos y le digo, "mira a ese que está en su casa... blablabla" y le cuento una historia, y ahora que tengo un parque en frente de casa no veas que ratos mirando a los que sacan a los perros, que también son cotillas los canes, que no vaya a ser que solo vamos a serlo tú, yo y nuestros gatos.
Es que la playa es muy propensa al cotilleo, porque te pasas ahí los ratos tumbada y, sin querer, te pones a observar a los demás... y te llegan sus conversaciones...
EliminarY ahora que dices lo de los perros, mis gatos observan desde la ventana al perro gigante de las fotos, es al único que siguen con la mirada!! Por eso me entero de cuándo lo saca su dueño, porque mis gatos me lo chivan ;)
Me da mucho vértigo y pavor ver al perro tamaño gigante.
ResponderEliminarFerny es un cotilla y vivimos en un bajo, por lo que me daría pánico la que liara en una mudanza.
La verdad es que un poco de vértigo sí que da, pero yo creo que los perros no son tan atrevidos como los gatos, ellos son más conscientes de las alturas... ¿no?
Eliminar¡Pues eso parece! Ese perrocaballo gigante, está muy gracioso asomado, pero el perro estatua, ¿está de pie y todo para ver mejor? ¿no? ¡ ese sí que es cotilla, pero cotilla!
ResponderEliminarPues es que tenías que haber visto al pequeñajo, tiene una técnica depuradísima, ¡¡ni se movía!!
Eliminar¡Que majo el perro mini! Por poco no llega para mirar por la ventana de lo escuchimizado que es. Lametones gatunos de Oneka y Camille:)
ResponderEliminarSí, sí, yo creo que estaba de puntillas... jeje..
Eliminarjajajaja, a mí me encanta mirar otras casas... E imaginarme cosas. Ver ropa tendida y pensar quiénes vivirán ahí... No sé. Soy muy novelera, creo yo.
ResponderEliminarLos felinos simplones son de lo más cotilla que hay... Todo lo tienen que ver.. Pero me mola...
Serás novelera, sí, pero yo también!! Lo de la ropa tendida es interesantísimo, se saca muchísima información... jijiji...
EliminarA mi también me gusta asomarme de vez en cuando por las ventanas, sobre todo si sé que tenemos vecinos gatunos o perrunos. Por desgracia los pocos que había se marcharon :(
ResponderEliminarBesos
Tú sigue asomándote, lo mismo un día te encuentras un vecino nuevo, ¡nunca se sabe!
EliminarLa ventana indiscreta, jeje.
ResponderEliminarYo ya no me asomo. Enfrente de casa vive la "viejaelvisillo", sería un duelo de cotillas.
Uy, pues sí, teniendo enfrente a otra cotilla la cosa cambia, yo tampoco me asomaría...
Eliminarjajajaja...los has pillado a todos por mucho que se escondan!!!jajajajaja
ResponderEliminarbesos!
Charo
Sí, sí, pillados del todo!!
EliminarBuenas! Cotilla no sé pero que eres un lince seguro! madre mía que vista! yo a veces no encuentro ni a lupe :(
ResponderEliminarSoy un lince localizando gatos, aunque no sé si eso es bueno, porque luego me los llevo a casa ;)
EliminarMe encanta ver gatos chafardeando!! Yo casi siempre tengo las cortinas abiertas, y siempre estan mirando a ver que se cuece.
ResponderEliminarQue graciosos tus mininos cotilleando :-D
Yo también tengo las cortinas y persianas abiertas, no las cierro ni por las noches para que ellos puedan seguir asomándose!
EliminarCotilla cotilla hehehe pillado por los paparazzi hehe,pero todos los gatos lo llevamos en los genes ,si no seriamos tortuguitas u otro ser pero no gato.La cotilla de Caracas Merlina.
ResponderEliminarAsí que Merlina también es una cotilla, ¿eh? Está claro que es una carcacterística genética, en este caso la nacionalidad da igual ;)
EliminarPues sí, todos somos bastante cotillas. Y Sagu e Hirua ya ni te cuento. Qué cotillas!!
ResponderEliminarCon la frase "todos somos bastante cotillas" te estás acusando a tí mismo, ¿no? jejeje...
EliminarPara el caso de los peludos, aquí solemos tener un refrán que dice: la curiosidad mató al gato. Es decir, cotillas por naturaleza.
ResponderEliminarY en cuanto a humanos pues... no es bueno pero como entretiene, jaja!!
Sí, ese refrán también lo decimos nosotros!! Y como bien dices, cotillear es muy entretenido...
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