Me pregunto:
-¿qué pudo ocurrir en mi vida para que de pronto un día llegase a tener 5 gatos?
-¿qué pasó por mi cabeza el día en que decidí empezar a escribir un blog sobre gatos?
-¿qué me lleva a comprar compulsivamente objetos relacionados con los felinos? (camisetas, bragas, calcetines, neceseres, tazas, figuras, cojines, platos, manteles...)
-¿por qué duermo con mi cuerpo formando una S con tal de no molestar a los 5 gatos que ocupan mi cama?
-¿qué cantidad de caca de gato soy capaz de recoger en un día?
-¿cuántos pelos de gato puede haber en un jersey?
Yunus, escondido en el transportín, también se cuestiona mi comportamiento.
-¿desde cuándo sonreír a los gatos callejeros se ha convertido en algo cotidiano?
-¿qué pasaría si mis compañeros de trabajo descubriesen un día que paso una importante parte de mi tiempo libre tirada en el suelo rescatando juguetes de gato atrapados bajo los sillones de mi casa?
-¿qué explicación tiene que en mi móvil sólo haya fotos de gatos? Es más... ¿y si esos gatos no son sólo mis gatos sino gatos callejeros y de otras personas?
-¿cuántas veces pienso en mis gatos a lo largo del día? ¿y en los gatos de los demás? ¿y en gatos que ni siquiera conozco en persona pero que escriben blogs?....
Estoy segura de que os he hecho reflexionar con todas mis dudas...