sábado, 23 de marzo de 2013

(Paréntesis)

No estoy cansada de escribir en el blog ni mucho menos. Ni tampoco es que me vaya a tomar unas vacaciones, desgraciadamente... La razón no es que no tenga aventuras felinas que contar. Si me tomo un breve paréntesis es porque... ¡¡NOS MUDAMOS!! Y como doy de baja la conexión a internet de esta casa, mañana me quedo "incomunicada" con el ciberespacio... Pero volveré en cuanto esté instalada, supongo que en un par de semanas.

De momento, y hasta que no haga el traslado a principios de mes, mi casa es un caos. Cajas por el suelo, cuadros descolgados, trastos y más trastos... cuando haces una mudanza te das cuenta de la cantidad de objetos sin valor que guardas en los rincones más insospechados de tu casa. Por suerte, cada vez que abro un armario para organizar lo que me llevo y lo que no, ellos están ahí para echarme una mano. O una pata...


La organización del armario fue un pelín más lenta de lo normal,
Yunus y Minerva no terminaban de decidirse sobre qué ropa donar y cuál quedarnos...


¿Cuántos gatos caben en el armario de las toallas?...

Ya llevo varias mudanzas en mi vida. Y todas han sido agotadoras, emocional y físicamente. Pero todas han sido para mejorar y esperemos que en esta ocasión también. Revolver entre los recuerdos hace que las personas nos pongamos ñoñas, pero estoy segura de que ahora que llega la primavera el sol nos hará sonreir un poquito más.

 
Yunus ya se ha puesto las flores en el pelo para dar la bienvenida al buen tiempo.

Lo dicho, hasta dentro de unos días.

domingo, 10 de marzo de 2013

En el fondo fondo fondo... tiene gracia

Por alguna razón el destino quiso que yo me asomara a la ventana justo en el momento en el que mi vecino Naranjito abonaba su jardinera. Pero justamente en ese momento, ni unos segundos antes ni unos segundos después, sino en el preciso instante en el que él levantaba su rabito para expulsar el abono, mis ojos se cruzaron en su camino. Y no abonó una vez ni dos, sino cinco. Cinco "abonos" como cinco soles que no logro borrar de mi retina... agh....

Por suerte para vosotros, para cuando quise hacer la foto él ya estaba mezclando el abono con la tierra, así que no se aprecia en la imagen ni la consistencia ni el color de la sustancia que yo, por desgracia, sí que ví...


Aunque una vez pasado el susto inicial, he de admitir que me imaginé a mi vecina descubriendo el "pastel" y me reí un rato... jiji...

Hay gamberradas de nuestros gatos que, aunque al principio nos enfadan, en el fondo fondo fondo... nos hacen reír, ¿o no? Esta mañana, sin ir más lejos, me he reído (por no llorar) cuando he descubierto que, dos minutos después de barrer, alguien había hecho ésto:


¿Cómo posible? ¡¡La mismísima playa de Benidorm en mi cuarto de baño!! Es "el más difícil todavía", con arenero cubierto y todo... Pero me he tenido que reír, sobretodo cuando he visto a Estrellita escarbando en la arena derramada toda decidida a hacer pis ahí... ¡¡lo que me faltaba!!

Y por la tarde, cuando he ido a planchar, me he encontrado a Minerva de esta guisa:


Amasando mi ropa limpia, como si no tuviese ya suficientes pelos de gato, ella añade unos cuantos más. ¿Y qué he hecho? ¿Regañarla? Imposible... le he plantado un beso que casi la vuelvo loca... jeje...

¿A que a vosotros os pasa lo mismo?