¿Qué tendrán los maleteros que tanto les atraen? Pues la verdad es que no lo sé, pero no descarto subirme cualquier día para averiguar qué se esconde allá arriba.
La secuencia suele ser la siguiente:
- Me subo en una silla y abro el maletero para coger/dejar cualquier cosa.
- Aparecen todos, menos Sirio (que ya sabéis que odia las alturas), y maúllan lastimosamente para que los suba (ellos no llegan solos, están muy altos)
- Los voy subiendo de uno en uno: coge al gato, sube a la silla, súbelo al maletero, baja de la silla, coge al otro gato, sube a la silla... y así hasta completar el proceso.
- Trastean un rato y tras unos diez minutillos los bajo: sube a la silla, coge al gato, baja de la silla, deja al gato en el suelo, vuelve a subir a la silla, coge al otro gato....
Minerva se asoma a ver si hay humanos en la costa.
¡¡Me bajáis o me tiro!!
El "padre" de las criaturas, en pleno proceso de bajar gatos.
¿Cómo pueden ser tan caprichosos? Vale, lo admito: caprichosos pero adorables...