lunes, 26 de septiembre de 2011

Pillar la postura

Nunca sabes cuándo te puede llegar, quizás estés jugando o corriendo, puede que estés comiendo, hagas lo que hagas lo sientes. Sientes que ha llegado ese momento de placer y tranquilidad, sientes que has pillado la postura más cómoda y que te tienes que quedar así un buen rato, sea donde sea...

sábado, 24 de septiembre de 2011

Antes era más fácil

Pues sí, tengo que reconocerlo aunque me pese: vivir sin gatos era más fácil. No es solo porque mi ropa, mi comida o mis alfombras estén llenos de pelos. No es solo porque en mis vacaciones tenga que hacer encaje de bolillos para que entre mi familia, la chica que limpia en casa y Gatosphera mis gatos estén cuidados. No es solo porque todos los días a las 7:30 am me despierten diez patitas sobre mi cama. No. Es que la más simple y sencilla de las tareas cotidianas se convierte en todo un reto...

Planchar
Qué fácil era. Destender la ropa, sacar la tabla, calentar la plancha y ponerse dale que te pego.
Ahora ya no es así porque mientras destiendo Estrellita se cuelga de la ropa que más arrastra, por ejemplo las medias, firmes candidatas a ser desgarradas por las uñitas de gato. Mientras saco la tabla al menos un par de gatos se cuelan en el armario en el que la guardo y se meten detrás de la cajonera en la que tengo las sábanas, por lo que tengo que apoyar la tabla en la cama, sacar a un felino, coger la tabla que se ha caído, cerrar la puerta del armario y rescatar al segundo integrante de la incursión que se ha quedado dentro.
Cuando estoy en el baño llenando la plancha de agua, suele llegar Apolo para que le abra el grifo del bidé, con lo que el depósito del susodicho aparato se desborda y suele tener como consecuencia que el cable y el enchufe se mojen. Cualquier día no lo cuento.
Y, por fin, cuando ya está todo el chiringuito montado, ponte a planchar con cinco gatos intentando morder el cable (previamente humedecido), con Sirio y Estrellita corriendo alrededor, con Yunus tratando de saltar a oler la plancha incandescente y con Minerva ... plácidamente tumbada con su precioso pelaje cayendo sobre la ropa impoluta.
(Mientras, el grifo del bidé continúa abierto...)


Cocinar
Con lo que me gusta a mí la cocina!! Esas lentejas, esos bizcochos, esas empanadas... llenos de pelos!!! agh!!! Es difícil lavar la lechuga en el fregadero cuando tienes un gato detrás dispuesto a saltarte a la chepa para averiguar qué es eso tan interesante que tienes entre manos. También tiene su dificultad freir un huevo cuando sabes que a la mínima que te descuides un gatito puede subir a la vitrocerámica y plantar sus patitas sobre la sartén llena de aceite. Cuando saco el jamón de york la revolución es tal que a veces termino encerrada en el baño tratando de comerme a solas MI loncha. Y lo de abrir el armario y encontrar un gato metido en la olla exprés ya ni me sorprende.


Ver la tele
Sí, sí, ver la tele. Ese momento del día en el que ya no puedes más y te tumbas en el sillón dispuesta a gastar la última media hora del día sin pensar... ya no es tan relajante desde que tenemos gatos en casa. Para empezar, procura hacer pis antes de tumbarte, porque una vez que se te plantan los cinco gatos encima ni te plantees moverte ni cambiar de postura. Y si ves que Apolo te mira desde el respaldo, pon el estómago duro, porque suele ser su zona del cuerpo favorita para aterrizar con todo su peso desde las alturas.
Te ha entrado un poco de frío? Pues mira, aquí tenemos unas mantitas. Tan sólo ten cuidado de no acercártelas a la boca o de lo contrario estarás escupiendo pelo hasta mañana.
Ya estás cómoda? Has cogido la postura? Pues venga, intenta ver la peli...


Efectivamente: antes era más fácil... PERO NO TAN DIVERTIDOOO!!!

lunes, 19 de septiembre de 2011

Sorpresa!!

Eh, chicos!! Que ha llegado el pedido de zooplus!!!
Minerva y Estrellita son las primeras cotillas en acercarse a ver qué pasa...



Aunque, como buenos gatos que son, sus hermanos tampoco pueden resistirse a la tentación... Apolo, Yunus y Estrellita se encargan de la caja, mientras Minerva curiosea los plásticos. Sirio, prudente como siempre, se mantiene en segundo plano...



Ein? Spiel-tunnel? Y esto para qué sirve?... Yo lo he rebautizado como "el túnel de la risa".


Apolo es el más valiente y decide meter el hocico sin miedo!


Apolo: "mmm... pues no se está mal aquí, a ver cuánto me dura la tranquilidad"


Dónde andará Estrellita? Sigue en la cocina liada con el plástico, demasiadas cosas nuevas en el mismo día.


Poco a poco el túnel se va ocupando. Minerva se lanza de cabeza!


Minerva: "no está mal, pero yo soy más de cajas de cartón"


Yunus: "eh, Miner, mira cómo mola esta cinta verde!!"


Sirio: "dile a Apolo que se quite, que yo también quiero entrar!"

jueves, 15 de septiembre de 2011

A veces veo gatos

Hace unos días fue mi cumple y lo celebré con una merendola familiar en casa. Ofrecí a mis invitados manjares varios, entre ellos una empanada hecha con estas mismas manitas que aporrean el teclado y que decoré, cómo no, con una cara de gato!!



Entre las vacaciones, las distancias y circustancias varias, hacía ya unos meses que mis padres no habían estado en casa, así que no había considerado necesario contarles que el número de gatos de su hija había aumentado de 3 a 5. Y para no darles el disgusto de sopetón pensé: como Sirio (antes Misifú) nunca sale cuando vienen invitados, voy a decirles que tenemos a Estrellita de forma temporal, que se la estamos cuidando a una amiga y que dentro de nada se irá. Total, no es una mentira tan gorda, esa era la idea inicial aunque ahora las cosas hayan cambiado ligeramente... 

La merienda-cena transcurrió con normalidad: un vaso que se cae, qué rica la empanada, tengo un gato en las rodillas, cuándo vais a tener un hijo... lo de siempre. Y entre cervezas y tarta se hizo la hora de la latita de los gatos. Y yo, como todos los días, me puse a preparar la cena felina sin darme cuenta de que Sirio, habiendo comida de por medio, iba a salir de debajo de la cama sí o sí, aunque estuviese el mismísimo Lucifer sentado en la mesa de la cocina...

Sirio: "Hola! y mi latita?"

Mi padre: "pero... a ver, aquí cuántos gatos hay?"
Mi cuñado: "eh!! aquí hay un gato gris!!"
Mi madre: "otroooo gatooo?"
Y yo: "me habeis pillao..."
Estrellita: "yo? yo no he roto un plato en mi vida..."

Así que tuve que confesarlo todo, creo que mi madre ya empieza a hacerse a la idea de que sus nietos, al menos a corto plazo, van a tener bigotillos y hocico.

martes, 6 de septiembre de 2011

Breve saludo

Aunque parezca lo contrario, no me he olvidado de que tengo un blog, pero es que todavía nos quedan unos días de vacaciones y sentarme delante de un teclado me da taaaanta pereza... Tengo mil historias que contar, pero como adelanto os diré que...

- mis cinco felinos han sido los protagonistas en Gatosphera, al parecer todo el mundo se acercaba a su 'apartamento' a comentar "uy, cinco gatitos!! y son de la misma persona?"... pues sí, los cinco son de la misma tarada.

- los gatos islandeses tienen el pelo mucho más espeso que los gatos españoles. No me extraña, era agosto y casi palmo de frío, no me puedo ni imaginar lo que debe de ser eso en noviembre.

- los cinco mininos se quedan solos este fin de semana que viene. De viernes a domingo van a tener que buscarse la vida porque ya no me queda ni un duro para llevarlos a Gatosphera y no he conseguido engañar a nadie para que los cuide.

- la supuesta futura mamá de Sirio y Estrellita ha empezado a poner excusas para no quedárselos. Mal empezamos, ya no me fio de ella.. y si dentro de unos meses me dice que ya se ha cansado? y si se los da a otra persona? Me parece a mí que mis peques se quedan conmigo...

Continuará...